En 2014 la final se celebra en el Juventus Stadium de la ciudad de Turín, donde tras el 0-0 con que concluyen el partido y la prórroga, el Sevilla FC se proclama campeón por tercera vez, tras imponerse al Benfica en la tanda de penaltis (4-2), con goles de Carlos Bacca, Stéphane M’Bia, «Coke» Andújar, y Kevin Gameiro. Por primera vez, la selección que defendía el título (en este caso, camiseta de francia Brasil) debió participar en el proceso clasificatorio.