El último de los hechos destacables sucedió en la victoria del conjunto de Mánchester al ser la primera final de la competición entre dos equipos ingleses, y tercera vez que se producía entre equipos del mismo país y que se decidió por un resbalón de John Terry en la fatídica tanda de penaltis. El defensa, también conocido como defensor, es el jugador ubicado una línea delante del guardameta y una por detrás de los centrocampistas, cuyo principal objetivo es detener los ataques del equipo rival.