Analiza luego las intervenciones en cada continente, para concluir que en América Latina estaba madurando una rebelión, que adquiriría carácter continental. Gordy pasó casi todo un episodio («Gordy en una burbuja de plástico») usando guantes de goma y una mascarilla, negándose a salir de su casa, después de ver una pestaña con un microscopio. Gordy ama a los animales y es el orgulloso propietario de un perro impecablemente peinado llamado Fabio.