El arte para Adorno debe ser subjetivo, cambiante y orientado contra la opresiva estructura del poder, y afirmaba que el kitsch es una parodia de la catarsis, y también parodia de la verdadera conciencia estética. El Porto se enfrentaba al APOEL en Nicosia y, presuponiendo una victoria de los portugueses, el Atlético necesitaba ganar para mantener sus opciones de clasificación.