La segunda equipación es bastante más floja y me dice bastante poco, pese al guiño de aquellos diseños de la línea ‘Equipment’ de Adidas a principios y mediados de los 90. Insisto, la camiseta sola de la primera equipación tendría un 9,5 de nota, pero tengo que evaluar todo. Es el caso de Rusia, curiosamente presenta en su cita un primer uniforme muy ‘soviético’, inspirado claramente en las camisetas de la URSS en los 80 y principios de los 90. En el caso de la segunda equipación, se han permitido alguna innovación, pero destaca que, en principio, se presenta con pantalón azul y medias rojas, es decir, el primer esquema que usó la selección rusa tras la desintegración de la Unión Soviética. Cinco selecciones han jugado una final de la Eurocopa con su segunda equipación: España (1964 – de rojo a azul), Yugoslavia (1968 – de azul a blanco), Unión Soviética (1988 – de rojo a blanco), Italia (2000 – de azul a blanco) y Grecia (2004 – de azul a blanco), siendo España y Grecia las más que más éxito tuvieron.
Sin embargo, los consultores en materia de vexilología han observado que las cruces en las banderas nacionales han sido hasta ahora una garantía de éxito en la final de la EURO, ya que tanto Dinamarca (1992) como Grecia (2004) se han beneficiado de ello. Se ha comentado que Grecia optó por llevar su segunda equipación blanca en lugar de su habitual camiseta azul en la final de 2004 (no era necesario, ya que no coincidía con los colores de su rival en la final, Portugal) porque le dio suerte en su victoria por 1-0 en cuartos de final contra Francia. El azul (once han ganado, siete han perdido), el blanco (15 han ganado, 20 han perdido) y el naranja (tres componentes, todas han ganado). Así, vestir de naranja en la final parece ser una garantía de éxito: un descubrimiento que podría alterar nuestra comprensión del fútbol europeo. Todos los equipos vestidos por Adidas en aquella época llevaban un diseño parecido: O bien tres gruesas barras sobre el hombro derecho combinadas con tres gruesas barras en la pernera izquierda del pantalón (como llevaba por ejemplo, el Liverpool) o bien las tres barras tanto en el hombro derecho como en el izquierdo (como llevaba España).
Con botones en la camiseta y cuello, España se vistió para hacer su primera actuación en un campeonato del Mundo, donde se quedaron en cuartos de final tras perder frente a Italia, comenzando así la maldición de La Roja. Hasta 1994, cuando los USA organizaron la Copa del Mundo, el equipo estadounidense había llevado uniformes más o menos sobrios. Antes del encuentro, el árbitro les pidió a las dos delegaciones que se presentaran con sus camisetas alternativas, ya que en la TV, que por entonces era en blanco y negro en gran parte del mundo, podían confundirse los colores de las titulares (azul la de los galos, roja la de los húngaros). Según la legislación francesa, cada Administración oficial es responsable del mantenimiento de su propio patrimonio. La selección de fútbol de Francia es el equipo representativo del país en las competiciones oficiales. Pasó el sufrimiento, le ganamos raspando a Nigeria y ahora, en octavos, se viene Francia, una selección que, alguna vez, jugó en un Mundial con una camiseta Argentina: la de Kimberley de Mar del Plata, un equipo que supo estar en Primera y que hoy pertenece al ya extinto Federal B (el año que viene disputará el Regional Amateur).
En esta edición del torneo, el máximo goleador fue el argentino Mario Kempes al convertir 6 tantos. Junto a una casaca de San Lorenzo (la edición especial que usó el Ciclón luego de la asunción de Jorge Bergoglio como Papa) son las dos únicas prendas de equipos argentinos que se pueden encontrar allí. El Daily Mail publicó que, de cara al Mundial de Brasil 2014, Inglaterra iba a recuperar el amarillo como homenaje a la selección anfitriona: Todo era, claro está, una broma del April Fool’s Day (el 1 de abril), que es como el día de los inocentes pero en el mundo anglosajón. El inconveniente, por más secundario que parezca, hizo que el partido se demorara más de media hora, hasta que un dirigente de Kimberley ofreció un juego entero de camisetas del equipo marplatense. La complicada relación entre Gerard Piqué y cierto sector de la afición española vivió su punto de inflexión el 8 de junio de 2015, curiosamente por un tema completamente al margen del equipo nacional. El insólito episodio ocurrió en la Copa del Mundo de 1978, en el partido que Francia disputó ante Hungría por la última fecha de la primera fase (ambas selecciones habían perdido ante Argentina e Italia y ya estaban eliminadas) en el estadio Minella.