Desde la posición de guardia, la mano trasera se desplaza desde el mentón, cruza el cuerpo y se dirige, de forma directa, a la cara del adversario. En cambio, diez días después, los galos se proclamaban campeones del mundo por primera vez en su historia ante una descolorida Brasil. Algunos boxeadores destacados que han sido capaces de desarrollar una potencia relativa en sus jabs y usarlo para castigar, fatigar o debilitar a sus oponentes hasta cierto punto, han sido Larry Holmes y Wladimir Klitschko.