Tal situación concluyó en 1956, cuando Joe Novas y Johnny Cruz, dueños de una conocida empresa de publicidad, fueron los que finalmente compraron el equipo; no obstante no pudieron comprar el nombre Magallanes a Lavaud. El viernes 26 de octubre, el dueño del bar, Antonio Benítez Abedanck, fue quien propuso mediante una votación por parte de los clientes presentes que nombre debería llevar el club.