Los viajes a Boiro (última jornada) y a Linares (vuelta del Play-Out por el descenso) sumaron a más de 300 aficionados cada uno para recorrer, en menos de 24 horas, más de 1.000 kilómetros en autobús. En los partidos que el club disputa en un radio igual o menor a 200 km es habitual movilizar entre 300 y 500 blanquinegros (Logroño, León, Valladolid, Palencia, etc) y es raro el partido, antes de las restricciones sanitarias, en el que no viaje junto al equipo ningún aficionado.