Debido a problemas con João Havelange, fue despedido del cargo. En 1968 consideró regresar a la selección brasileña, pero fue efectivo hasta 1969, cuando el interés se centraba en el mundial de México 70. Aymore Moreira fue destituido y en su lugar llegó João Saldanha, exentrenador del gran Botafogo de Garrincha, Amarildo, Gérson y Manga. Estadio de los Juegos Mediterráneos, desatando la euforia en los más de 15.000 espectadores que llenaban el estadio, provocando una espectacular invasión de campo y por supuesto, la celebración durante la noche de toda la ciudad de Almería.